Estaba yo en Barcelona ayer, en menesteres propios de mi oficio, escuchando asombrado, estupefacto como la Biotecnología va penetrando lenta y segura en la vida de la raza humana. Por desgracia como siempre mas escorada hacia el negocio y la obtención de capital que preocupada por los 40 millones de brasileros que no tienen garantizado recibir alimento cada día, ni de las 8 personas que cada día adquieren propágulos del retrovirus que produce el SIDA para unos o el VHI para otros. Cuando alguien que bien me conoce de este perfil con que se me identifica entre los míos, me dice, "que han entregado un informe sobre la tortura en tu país" y me quedo mirando con esa carita entre pregunta o penita porque muchas veces me han visto sollozar en publico. Nunca le tuve miedo a las lagrimas cuando me salieron del alma y mas que nada porque muchas veces me rozo el sentimiento cuando los compañeros que recibieron el hierro y el fuego real, me contaron sus penurias. Ellos son los sobrevivientes, nosotros somos los sobrevivientes de aquella historia real que fue una agenda del terror programada. Nunca podré olvidar aquella mañana cuando me aprestaba a hacer un viaje que nunca hice, mi padre que era aficionado a la radio encendió el receptor para controlar la hora de modo de acertar con el autobús que con grandes dificultades hacia el itinerario Santa Cruz-Santiago de Chile. Aquel muchacho, Cheo quedó esperando en la puerta de mi casa con el tractor rumano en marcha, esperando que subiera para atravesar el río. Mi padre en tanto confirmaba, que todas las radios del país estaban en cadena nacional y sólo se transmitía música militar y bandos militares. Era el comienzo del fin para muchos, la historia había lanzado los dados y la suerte estaba echada. Nadie dudaba desde ese mismo momento que la escabechina que venía era brutal, no se que uniformado según leí decía estos días que los de la UP (Unidad Popular, coalición de partidos que sostenía el gobierno de Salvador Allende), eran los responsables del pronunciamiento militar, upelientos se nos llamaba, porque la palabra peliento es un neologismo en Chile para significar, pobreza, ignorancia, carencia de abolengo social, y proximidad a los rasgos de una de las heroicas razas que nos dio la población de genes que conforma nuestro genoma. Es una manera de decir "roto" pero más suave. Roto, como me decía un catedrático de filosofía de la U. Autónoma de Madrid es la palabra más brutal y vil que alguien haya inventado. Es situar al ser humano en el fondo de su concepción antropológica mas degradada, cuando un chileno, llama a otro de roto lo esta poniendo bajo la planta de sus pies de manera absoluta y radical, es casi como negarle su condición de ser humano, algo similar a un esclavo, la condición del roto le define para servir a su patrón. Cual fue el gran pecado del Presidente Allende, muy sencillo, meter a los rotos a La Moneda y hacerlos nada menos que Ministros. En otras palabras otorgarles la condición de seres humanos con libertades y derechos como cualquier Homo sapiens sapiens, de ahí en adelante todo era pecado. Y todo era pecado, porque Allende con todas sus debilidades para concebir un proyecto de transformación de la sociedad chilena, era marxista y por lo tanto pretendía ir a las raíces del capitalismo para producir un cambio cualitativo en el modo de producción de esa sociedad que tantas deficiencias tenía y se jugo en el proyecto pero intentando utilizar una nueva formula. Y esta es la razón porque acude a la ONU a presentar un proyecto que utilizando las estructuras de una sociedad capitalista caduca iba a poner los cimientos de una transformación social. La discusión ideológica estaba servida y hasta hoy día hay partidarios y detractores de este posicionamiento del gobierno de la UP frente a la historia, los que abandonaron esas posiciones hacen de rodillas el mea culpa ante el dios neoliberal. El resultado estaba dentro de lo esperable, Chile como gran parte de los países subdesarrollados del continente, aún lo es, tenía unas fuerzas armadas que estaban a años luz de pertenecer a un Estado democrático que tibiamente podría defender la posibilidad de una sociedad mas equilibrada, porque el proyecto de la UP en si no era un proyecto de revolución transformadora, sino más bien reformas profundas de la propiedad de los medios de producción, en las áreas que proveían al país de riquezas, como aun siguen siendo, la agricultura, la minería, algún tipo de industria incipiente y la comercialización de materias primas. Estas reformas para los dueños del país, eran la base del odio, como es posible que estos rotos zaparrastrosos se vengan a aprovechar del trabajo de mi familia y esto tuvo una lectura tan evidente que en los días posteriores al golpe militar oficiales jóvenes fueron con tropas hasta los Asentamientos campesinos (así se llamaron las nuevas unidades de la reforma agraria diseñadas por la CORA (Corporación de la Reforma Agraria))a quitarles los fundos (unidades agrícolas del capitalismo agrario que venía desde tiempos de la colonia española que normalmente pertenecían a familias) a los Asentados por la fuerza. Dice aquel uniformado en la prensa, que los de la UP les inyectaron odio a los suboficiales, aunque esta mas que demostrado que los militares, han mentido, mienten y seguirán mintiendo, los que sembraron el odio en los suboficiales y clases de las fuerzas armadas chilenas fueron los propios oficiales, quienes sino ellos eran los que les arengaban de manera flamígera en los cuarteles diciéndoles que los comunistas y marxistas una vez que llegaran al poder les quitarían sus hijos y los enviarían a la Unión Soviética y les confiscarían sus casas y en muchos casos en niveles altos de ignorancia de oradores y escuchas, se les decía que los comunistas se comían a los bebés, porque eran malos.

En esta sopa boba de confusiones, la defensa de la propiedad privada fue la bandera de lucha de los que defendían el modelo capitalista y de esta manera se polarizo la sociedad de forma brutal en 3 años. Que chileno con dos neuronas conectadas no podía leer en esas fechas como se manipulaba a la gente impidiendo que pudiesen comprender los cambios que impulsaba el gobierno. La oposición por el contrario promovía huelgas en sectores que afectaban a la producción como los mineros del cobre, paralizaba el parque de camiones pagando diariamente para que no circularan y a los que se atrevían a desobedecerles se les sembraran las carreteras de "miguelitos" (clavos doblados de manera de romper los neumáticos), el comercio cerro las puertas y comenzó a acaparar alimentos que vendía en el mercado negro a precios especulativos provocando desabastecimiento y colas de 10 horas para comprar un pollo o una barra de pan, de los medicamentos ni hablar porque eran mas sensibles a la salud de la población y hacían mas daño a los sectores mas débiles. Cual fue el gran pecado del general Bachelet de la fuerza aérea, sino el de ponerse a la cabeza de las JAP para regular y asegurar la distribución de alimentos por mandato del Presidente Allende.

Si nos sentamos a analizar sin pasión y a la distancia es probable que encontremos muchos errores del gobierno, de los grupos extraparlamentarios, de los sindicatos, y de los mismos obreros que eran los directos beneficiados con los cambios que se estaban poniendo en marcha. Que el proceso debía haber sido mas lento y gradual, o más rápido y mas profundo, todo es probable y posible, pero en aquella realidad en que vivimos, en un escenario que nos situaba en una región de influencia capitalista donde los amos eran los EEUU y que ya habían sufrido la amarga experiencia de perder Cuba, todo jugo a favor de re-establecer y re-lanzar, nuevos modelos y formas de capitalismo. Se tomaron las decisiones en el interior y por eso hay responsables civiles que no han sido tocados por nadie y que se corresponden con la vieja burguesía terratenientista y agro-industrial de comienzos del siglo XX, se llamo al orden a los militares que se les había entrenado no solo para torturar en la triste escuela de las Americas del Canal de Panamá, sino a servir ciegamente a los dueños del país, incluso los poderosos situaron a algunos de sus hijos en las fuerzas armadas siguiendo el modelo de la edad media en Europa donde servían como oficiales y formaban parte del alto mando, los apellidos son reveladores de esta estrategia, junto a hijos de clases media acomodadas, y con la venia de la potencia se decidió llevar adelante un golpe militar cruento al mas puro estilo de la historia de América Latina post- Colonia.

Algunos militares, que pertenecían a una concepción de pensamiento cristiano-social demócrata, se les utilizó con la promesa que el pronunciamiento militar era una acción concreta y transitoria para re-establecer el orden. El orden consistía en poner al país en la posición correcta de una sociedad capitalista, que con el correr del tiempo a muy corto plazo se transformo en el laboratorio para probar la nueva fase del capitalismo neoliberal de Milton Friedman, y los Chicago Boys como se llamaban en Chile a estos economistas formados en el imperio. Los duros del régimen entre los militares, entre los que destacaba Leigh el jefe de la fuerza aérea, pensaban descabezar el movimiento social, político e incipiente de masas que lideraba el Presidente Allende, otros incluso pensaban que matando 200 mil marxistas Chile se pacificaba para siempre. El resultado como toda acción en el seno de las sociedades humanas, no fue tanto, ni tan poco. Los modelos estaban en los libros, modelo nazi, modelo franquista, modelo dictaduras al estilo mas folklórico de Latinoamérica, etc.. Se decidió utilizar a los militares como cabeza de turco y se les dio un amplio margen para violar todo lo violable en un Estado de Derecho, por lo tanto comenzaron por matar al legítimo Jefe del Estado, abolieron la Constitución de 1926 y clausuraron el Parlamento, el poder Judicial quedó a su total disposición porque además los jueces por extracción social respondían perfectamente al modelo capitalista en su gran mayoría, en el plano religioso allí no fue tan fácil. La iglesia católica oficial se puso del lado del golpe pero una amplia mayoría liderados por el cardenal Silva Henríquez se mantuvieron primero al margen y posteriormente hicieron su trabajo en defensa de los débiles durante toda la dictadura. Vistos así los hechos se procedió yo diría que en dos etapas, una primera y corta fue al azar, se atacó a cuanto ser viviente tuviese alguna conexión con el gobierno o con la UP y en el año 1976 comenzó creo que la parte mas dura de la represión, porque de ahí en adelante fue mas selectiva y por lo tanto mas cruel y mas brutal, ya se buscaba a personas concretas y el modo fue de caza y captura. La propuesta estratégica era desmontar el más mínimo ápice de resistencia o rebelión, por lo tanto todo movimiento era controlado y se buscaban los líderes naturales del tipo que fuera. Las operaciones "peineta" barrían poblaciones, ciudades pequeñas o barrios buscando individuos que habían sido detectados mediante la tortura de otros como marxistas, upelientos u opositores al régimen militar. Y lo recalco, porque a los militares se les hizo absolutamente responsable de todas las decisiones que es evidente que no solo ellos tomaban sino que había poderes fácticos en la sombra que conducían este proceso de exterminio. Así se llegó hasta 1982 en que el régimen comenzó a sufrir los embates propios de una sociedad que no podía funcionar como una cárcel en lo que es la propia funcionalidad, ni los nazis en sus momentos gloriosos llegaron a imponer estas practicas de toques de queda, atemorizar a la población, etc… y a lo que se sumaron los problemas propios de una economía que no lograba consolidarse en un sistema de dictadura. Entonces comenzó de nuevo la agitación social que culmino en 1986 cuando el régimen estaba acorralado y ahí surgió de nuevo la recomendación, hay que abrir la sociedad o exponerse a un enfrentamiento mas duro con una sociedad mas polarizada que en 1973, porque se había tocado la carne a la gente y allí, no se podía suponer nada, la realidad era evidente o estabas con el régimen o sino represión. La oferta fue un caramelo envenenado para una sociedad hastiada de los militares, la clave de salida era o Constitución de la dictadura (1980) donde se amarraba el modelo de capitalismo neoliberal o más dictador. La gente dijo NO, y se abrió a una democracia vigilada con ley de amnistía como protección para los criminales incluida que ha dado lugar a una larga transición de 14 años donde se han negado de manera sistemática los crímenes cometidos por los militares y los grupos especializados de represión. La Justicia ha tardado 14 años en ponerse lentamente en marcha y comenzar a reconocer que se han violado los derechos humanos de un país entero, con la única excepción de que si estabas del lado de los dueños del poder o formabas parte de su grupo social, no te pasaba nada, es mas podías disfrutar del país, era tu coto de caza donde no se permitía ninguna opinión que no fuera la del sacrosanto modelo neoliberal.

Y con esas bases se monto un país, estable, seguro, donde se pagan muy poquitos impuestos y que esta absolutamente abierto a la inversión extranjera. Un paraíso en el planeta Tierra donde se puede invertir en la seguridad que su dinero va a crecer y donde usted como dueño de ese capital no va a tener que lidiar con molestos obreros que hacen huelgas y paralizan sus trabajos porque las leyes están hechas para que eso no suceda. Tampoco tiene que preocuparse de pagar seguros sociales, jubilaciones, etc… eso ya fue pensado y esa responsabilidad es de sus empleados y no suya y por ultimo si alguno se pone rebelde, bueno para eso tiene el despido libre que es una manera de agilizar sus negocios y evitarle problemas. Aquí tiene toda la oferta nacional para que explote las fuentes de energía, nuestras materias primas, invierta en la producción de alimentos, hay recursos marinos y forestales a granel, y donde los marcos regulatorios ya los veremos más adelante no hay que preocuparse, por el momento lo mas importante es que usted invierta y contrate mano de obra barata y buena, así la gente estará contenta. Como contrapartida ellos pueden comprar todo a crédito con bajos intereses y tienen muchas, muchas tarjetas de crédito para comprarlo todo.

Este es el país que tenemos y del que algunos están orgullosos, yo aterrado mirando el futuro. Un país sin conocimiento propio porque todo se importa o se compra la patente o sea a disposición de los países que crean conocimiento. Un país sin valor agregado de sus productos en el siglo XXI y tan tranquilamente viviendo de vender materias primas, con una maquinaria de producir conocimiento buena pero pequeña que no es capaz de generar riqueza si nos ponemos en el lado del capitalismo más ortodoxo. En otras palabras un tigre con dientes de papel como decía Mao Ze Dung, con un futuro disperso y sin líneas estratégicas por donde avanzar.

En esta situación estamos y parece ser que ahora tras la enorme evidencia después de 30 años toca reconocer que la luz del día existe y que todo lo que se negó, era verdad y lo reconocen propios y ajenos. Hasta el uniformado que juraba en vano que en La Esmeralda nunca se había torturado. La pregunta es: ¿Se están riendo nuevamente del país entero? O una nueva etapa del negocio exige reconocer los crímenes de las fuerzas armadas y de seguridad.

Yo pienso de manera muy diferente, esta es la hora de dar la vuelta de tuerca que hemos postergado por más de 30 años, en los que nos hemos hecho más dependientes y más débiles, en un mundo que esta a una distancia sideral cada día más. Si hay verdadera vocación de hacer un país diferente no solo hay que pedir perdón, retribuir económicamente a las víctimas sobrevivientes o a los familiares de los muertos, reconocer y cumplir las condenas que se deriven de los delitos cometidos, todo eso ya paso, es tarde. Estamos en otro tiempo, es otra hora de la historia, los tiempos se agotaron y se rompieron todos los límites de lo razonable. Ahora hay que enfrentar un mundo que cada día nos plantea enormes desafíos, no a los chilenos que poco pesamos en el concierto internacional sino a la raza humana entera. Es la hora de buscar la forma y los medios de construir una sociedad mas justa y equilibrada, sin patrones ni rotos, una sociedad donde cada ser humano de, de si lo mejor pero no para que unos pocos tengan todo el poder económico sino para que todos puedan crecer de una manera equilibrada y justa, quizás acercándose a Finlandia. El modelo siempre debe ser buscar una sociedad justa y solidaria porque es la única manera de hacer un esfuerzo del todo social para crecer, la verdadera paz llegara cuando el hijo de quien sea, puede alcanzar el más alto grado para hacer más grande y grata la sociedad en que vive solo basado en la capacidad de su inteligencia.

¿Y que hacemos con los criminales?, humanoides como decía aquel uniformado alcohólico, ellos tienen, ellos deben pasar por la justicia, no hay ninguna posibilidad de ese nuevo Chile que aquí propongo, sino somos capaces de dejar que la Justicia haga su labor. Todo hombre o mujer que violó los derechos humanos cometiendo delitos o crímenes que afecten a las personas, debe pagar por ellos, es la única manera de que se produzca el salto cualitativo. No puede haber una sociedad diferente con los mismos actores, con los mismos referentes del poder porque eso es encubrir la corrupción. Es como intentar recubrir un punto de degradación con nuevas actuaciones porque siempre hemos de volver a lo mismo y así nunca podremos construir lo que es nuestro futuro. Hay que hacer ese ejercicio, es un punto de inflexión histórica, no pueden dirigir el futuro de Chile los mismos que lo han conducido al desastre moral y social en que estamos, debe emerger una nueva propuesta de país. Hay que construir un nuevo puente hacia el futuro y ese puente pasa por la justicia en primer lugar y a partir de ahí de manera natural se producirá ese perdón que tanto necesitamos. Este es el momento que la historia nos exige llegar hasta el fondo asumiendo todas las consecuencias.

El informe Valech, es importante abre la segunda hoja de una ventana que comenzó a abrir el informe Rettig, pero reitero a estas alturas todos estos esfuerzos saben a poco, es descubrir América en el mapa, en España se diría a toro pasado. La reconstrucción real del país requiere un esfuerzo total, es un gran proyecto en el que deben participar todos porque se requiere mirar al país desde la perspectiva histórica sin remiendos, sin parches, hay que abrir de una vez la puerta que tanto he reclamado y limpiar a fondo, sin miedo. Se que es muy duro para los que ejecutaron a sus propios compatriotas asumir sus responsabilidades, como van poco a poco diciendo los actuales miembros de las fuerzas armadas, unos ponen las culpas en los mandos otros en los ejecutores. La evidencia es que hay seres humanos a los que se les quitó la vida y otros a los que se les destrozó la vida y esas actuaciones sobre el planeta Tierra son delitos y los que los cometieron deben asumir su responsabilidad. Es la única manera que nunca mas vuelva a pasar algo igual, que un uniformado tenga clara conciencia que antes de mandar o ejecutar una orden debe atenerse a la Justicia, que no hay poder humano por sobre la Justicia y que si comete un delito debe responder ante la sociedad, cualquier otro camino es leer de manera torcida la realidad y la sociedad que no aprende de sus propios errores esta condenada a repetirlos y eso sería el final para una nación como Chile.

Por eso me he quedado con las tres últimas palabras de un artículo de Ariel Dorfman que acabo de leer… "mi país amanecido"… ese es el que también quiero yo.