Por Frida Modak

El próximo domingo 13 de agosto el Presidente cubano Fidel Castro cumplirá 80 años y la Fundación Guayasamín, de Ecuador, organizó un gran festejo con  ese motivo, el que se realizará en La Habana. Habrá exposiciones del "Pintor de Iberoamérica",como se denominó a Oswaldo Guayasamín, y también se realizó al concurso: Aporte de Fidel Castro a la Segunda Independencia de América Latina. Los trabajos presentados fueron numerosos, hay un ganador, diez menciones honrosas y  se editará un libro con esos textos.

Y de eso se trata, de cómo en estos 47 años de Revolución en Cuba los pueblos latinoamericanos empezaron a ver los acontecimientos incorporando otro tipo de análisis. El mejor ejemplo es lo sucedido con la deuda externa. La magna reunión a la que el mandatario cubano convocó en 1985 hizo que cambiara la perspectiva, que ya no se creyera que los usureros prestamistas ayudaban a nuestros subdesarrollados países sino que se comprendiera que hacían buenos negocios con sus préstamos que ya hemos pagado más de una vez y seguimos debiendo.

Valga esto como introducción al anuncio de nuevas embestidas contra Cuba, hechas por la administración Bush. Ya no cabe decir que son desacaradas, cínicas o darles cualquier calificativo, el plan dado a conocer es propio de un imperio que ha fracasado en su objetivo de destruir la Revolución cubana, de la misma forma en que ha fracasado en los 600 intentos  por asesinar al Presidente Castro, como lo detalla en su libro "El mérito es estar vivo", el periodista cubano Luis Báez.

El plan anunciado por la administración Bush  es, como corresponde a quien lo formula, un plan de esencia corruptora. Se hace saber que se destinarán 80 millones de dólares para fomentar la disidencia y preparar a los cubanos para el cambio. El cambio quiere decir la instauración de un gobierno afin a Washington, el millonario estadunidense Lincoln Diaz-Balart, ex cubano, sueña con ser presidente de Cuba, pero tiene fuerte competencia entre los llamados disidentes.

El financiamiento a esos grupos no es nuevo, tiene ya muchos años, desde la creación de la denominada Fundación Nacional para la Democracia, conocida como la Ned por sus siglas en inglés. Pese a todo el dinero que les han dado, no han logrado estructurar movimiento opositor alguno por razones obvias. Los miles de dólares que han recibido, según  se documentó en el libro "El Camaján", han servido para incrementar los ingresos de los receptores. Sólo desde mayo de 2004, Estados Unidos ha proporcionado 29 millones de dólares para que se organice una oposición, cantidad a la que hay que  sumar otros 7 millones que proporciona la AID, Agencia Internacional para el Desarrollo del país del norte.

Según el nuevo plan, el bushismo destinará durante el período 2007-2008 otros 80 millones de dólares para romper lo que ha denominado bloqueo informativo y preparativos para el cambio, más 35 millones para las transmisiones de Radio y TV Martí en 2007, otros 8 millones de la AID y 20 millones que irán directamente a la llamada oposición cubana. Si se agregan los financiamientos para 2008 en los últimos tres rubros, el total alcanza a 206 millones de dólares.

A la ira que le provoca a la superpotencia el no haber podido destruir a la Revolución cubana en todo estos años hay que agregar los descubrimientos de nuevos e importantes yacimientos de petróleo en el litoral y mar territorial cubano del norte del país, en el golfo de México, los  que se suman a los ubicados a 30 kilómetros de La Habana. La empresa Cuba Petróleo,Cupet,está asociada con empresas de Canadá y China y hace poco suscribió con Petróleos de Venezuela,PDVSA, un convenio para modernizar una refinería de tecnología soviética, ambos países promueven además la iniciativa Petrocaribe.

Las tendencias en materia de explotación petrolera indican que se ha experimentado un vuelco a nivel mundial, ya no son las empresas petroleras  transnacionales las que mayoritariamente están manejando el energético, la proporción se ha invertido y son empresas nacionales las que se ocupan de ello. Este es un tema que está siendo abordado ya en algunos libros y seminarios y se habla de un nuevo orden petrolero internacional.

A Estados Unidos, como es obvio, el cambio en Cuba le interesa en la medida en que lo controle y rompa los nexos que están dando lugar a nuevos entendimientos en la región, que van más allá del cuestionado "progresismo" de América del Sur. Mal podría instalarse en la nación caribeña lo que Washington considera democracia cuando se plantea que un hipotético nuevo gobierno debería pedir explícitamente la ayuda estadunidense, legitimando al imperio como gobernante real.

Fracasado en todos sus intentos contra el gobierno cubano y en todos los atentados contra el Presidente Fidel Castro, Estados Unidos ha puesto ahora sus ojos en la sucesión del mandatario caribeño. El imperio espera que el día que falte Fidel Castro se produzca un vacío que le permita revertir el proceso revolucionario.

En entrevista con Ignacio Ramonet, Director de Le Monde Diplomatique, Fidel aborda el tema en respuesta a la pregunta de Ramonet acerca de si la Revolución en Cuba puede derrumbarse, como ocurrió en la Unión Soviética:

"¿Es que las revoluciones están llamadas a derrumbarse, o es que los hombres pueden hacer que las revoluciones se derrumben? ¿Pueden o no impedir los hombres,puede o no impedir la sociedad que las revoluciones se derrumben? Yo me he hecho a menudo estas preguntas. Y mire lo que le digo: los yanquis no pueden destruir este proceso revolucionario, porque tenemos todo un pueblo que ha aprendido a manejar las armas; todo un pueblo que, a pesar de nuestros errores, posee tal nivel de cultura, conocimiento y conciencia que jamás permitiría que este país vuelva a ser una colonia de ellos.

"Pero este país puede autodestruirse por sí mismo. Esta revolución puede destruirse. Nosotros sí, nosotros podemos destruirla y sería culpa nuestra. Si no somos capaces de corregir nuestros errores. Si no conseguimos poner fin a muchos vicios: mucho robo, muchos desvíos y muchas fuentes de suministro de dinero de los nuevos ricos.

"Por eso estamos actuando, estamos marchando hacia un cambio total de nuestra sociedad. Hay que volver a cambiar, porque tuvimos tiempos muy difíciles, se crearon desigualdades, injusticias. Y lo vamos a cambiar sin cometer el más mínimo abuso.

"Habrá una participación cada vez mayor y seremos el pueblo que tendrá una cultura general integral. Martí dijo:´Ser cultos es el único modo de ser libres´y sin cultura no hay libertad posible, Ramonet."